Quinientas libras al año

“También ellos, los patriarcas, los profesores, sufrían dificultades sin fin, terribles desventajas contra las que tenían que luchar. Su educación había sido, en cierto modo, tan defciente como la mía. Había hecho crecer en ellos defectos igual de grandes. Es verdad, tenían dinero y poder, pero sólo a costa de tener que acoger dentro de sus pechos un águila, un buitre, que para siempre les destruía el hígado y les arrancaba los pulmones -el instinto de posesión, la furia del enriquecimiento que los llevaba a desear eternamente los campos y los bienes de los demás; hacer fronteras y banderas; barcos de guerra y gas venenoso; a sacrifcar sus vidas y las de sus hijos. Pasen por debajo del Admiralty Arch (había llegado a este monumento) o por cualquier otra avenida dedicada a trofeos y cañones, y reflexionen sobre qué tipo de gloria se celebra. O observen, en un día soleado de primavera, el corredor de bolsa y el gran abogado cerrándose para hacer dinero y más dinero y más dinero, cuando está comprobado que quinientas libras al año te mantendrán con vida a la luz del sol.”

Virginia Woolf, A Room of One’s Own (Una habitación propia). Trad. Xavier Balfegó.

 

Virginia Woolf (1882-1941) fue una de las más brillantes escritoras y ensayistas inglesas del siglo XX. Considerada un referente, tanto por su obra literaria como por su trabajo como editora. Miembro fundadora del Grupo de Bloomsbury, un infuyente círculo de intelectuales, muchos de los cuales se han convertido en personajes de relevancia histórica.

Su estilo poétco y su técnica literaria del monólogo interior son consideradas como una de las contribuciones más sustanciales a la novela moderna. Las novelas Orlando, Al faro, Mrs Dalloway y el ensayo Una habitación propia son algunas de sus obras más destacadas. Junto con Leonard Woolf fundó la editorial Hogarth Press. Además de publicar obras propias y del Grupo de Bloomsbury fue pionera en la publicación de obras sobre psicoanálisis y traducciones de obras rusas.

Nacida en una familia acomodada e ilustrada, creció rodeada de libros, de literatos, polítcos y artistas que frecuentaban su hogar. El hecho de haber sufrido la experiencia de muertes prematuras en su famila y algunos episodios traumátcos de su infancia afectaron ostensiblemente su salud mental, pasando por fuertes crisis depresivas durante toda su vida. Se suicidó en 1941 lanzándose al río Ouse.

Humanista y actvista a favor de los derechos de la mujer, su visión feminista, de una lucidez, elegancia y sagacidad extrema quedó inmortalizada en el ensayo Una habitación propia.

 

Imágenes: pinturas del artista aleman Christian Tonnis -Creative Commons-.